El actor navarro Aitor Merino nos cuenta su peculiar visión del conflicto vasco a través de su amistad con Asier Aranguren, miembro de la banda terrorista ETA.
Asier ETA biok (Asier y yo)
Pocas veces se nos muestra este tema tan de cerca.
Aitor Merino, al que pudimos ver en películas como ‘Historias del Kronen‘ o ‘El Calentito‘ nos relata cómo vivió desde su Pamplona natal la época de finales de los 80 y principios de los 90 (en plena adolescencia), recordada por ser una de las más violenteas y cruentas en lo que a atentados se refiere. En esa época es cuando forjó su amistad con Asier.
Poco a poco nos va contando los recorridos de cada una de sus vidas (he de reconocer que a veces de una forma un tanto frívola): cómo él decidió marcharse a Madrid para forjar su carrera de actor, mientras que Asier seguía en Pamplona y decide tomar otros caminos. Que no fueron otros sino luchar por sus derechos, sobre todo cuando el gobierno español de la época decidió penar con la cárcel a todo aquel que se declarara insumiso y no realizara el servicio militar obligatorio (algo por lo que muchos habríamos protestado).
Descolgando la Ikurriña en los San Fermines
Con todo esto, y lo que sigue (y que no voy a contar para que lo veáis vosotr@s mism@s), el actor navarro decide coger su cámara y viajar hasta la frontera con Francia, donde su amigo es liberado.
La idea principal era hacer una película documental sobre Asier, para hacer ver a sus amigos de Madrid que no todos los independentistas vascos son terroristas, sino que incluso en la misma banda, existen disidencias. Pero como siempre pasa en el mundo del cine, una cosa es la primera idea, y otra cosa es el resultado final. En este caso, bajo mi punto de vista, un auténtico peliculón que mezcla lo cultural, con lo social, la Historia y el ámbito social para narrarnos una verdadera historia de amistad.
Espectacular. No os lo perdáis.
Desde el 15 